martes, 7 de junio de 2011

IRKUTSK Y LISTVYANKA

La llegada a Irkutsk fué a las diez de la noche hora Moscú, pero en realidad eran las tres de la madrugada en la ciudad donde nos ibamos a hospedar por unos días. Con las mochilas en la espalda nos dirigimos al hostel, allí nos esperaba un chico somnoliento y despúes de habernos indicado nuestra habitación y el lavabo, nos fuimos a descansar.
Al día siguiente, habiendo desayunado, nos dirigimos a la oficina de turismo, teniéndolo bastante complicado para llegar hasta ella, gracias a un temporal de nieve. Al cruzar la primera calle, la burbuja hembra (sin darse cuenta,claro) metió los dos pies y parte de las piernas en un gran charco, mojandose las bambas y parte de los pantalones; a partir de ese momento las burbujas se iban mojando más y más, ya que las calles estaban inundadas y tenían un palmo de nieve (cosa que dificultaba aún más el ver los charcos).Lo que nos sorprendió fue ver cómo la gente de esta zona parecía menos preparada que nosotros para este tiempo. La mayoria de mujeres iban con largos y finos tacones pasando entre la nieve, y se iban hundiendo a cada paso; no llegamos a entenderlo. Cuando por fin llegamos a la oficina de turismo, nos comentaron que las carreteras que nos llevarían al lago Baikal y de allí a la isla Oklan estaban cerradas por el temporal (doble sorpresa, ya que estamos hablando de Siberia). Así que resignados, decidimos quedarnos unos días más en la ciudad de Irkutsk, porque no podíamos salir de Rusia hasta pasados cuatro días más.
Al día siguiente al no haber temporal (por fin había dejado de nevar) pudimos dirigirnos a un pueblo, cerca del lago Baikal, llamado Listvianka (resultó ser como el Benidorm de Siberia). Nos hospedamos en un hostel que nos recordó al de Budapest, mucho prometer pero poco cumplir, así que decidimos no preucuparnos, ya que pasaríamos una única noche. Decidimos ir a dar una vuelta por la calle principal que tiene ese pueblo, donde compraríamos algunos regalos y (por fin) pudimos probar el pescado típico de esta zona, el Omul (pescado ahumado y seco), el cual gustó más a la burbuja macho que a la hembra. El atardecer en este enorme lago fué precioso, ya que parece el mar, aunque plano y con enormes montañas nevadas al fondo. Pasamos mucho frío, pero fue increíble.
Al día siguiente, con las mochilas a cuestas, nos dirigimos al puerto, donde cogeríamos de regreso una furgoneta, a la que llaman mini-bus, para ir de vuelta a Irkutsk, desde donde partiría nuestro tren hacia Mongolia (una furgoneta equipada para unas catorce personas y que para un trayecto de una hora costaba tan solo cien rublos-dos con cincuenta euros-por persona). Una vez en Irkustk, con un tranvía por doce rublos (unos treinta centimos de euro) por persona, llegamos a la estación de tren (eso si, después de perdernos, para no perder la costumbre, al equivocarnos de tranvía), y como era muy pronto decidimos dejar las mochilas en la consigna de la estación para poder dar alguna vuelta más por la ciudad, y así lo hicimos. Una hora antes y para que no nos pasara lo que nos sucedió en Kiev (gracias a nuestras continuas perladas, una detrás de otra) estábamos esperando el tren. Cuando llegamos al vagón pareciamos niños pequeños, ya que era como un hotel pero sobre ruedas. Al fin abandonábamos Rusia para dirigirnos a Mongolia

Empezando a nevar en Irkutsk


El portal del hostel

Al fondo la oficina de información de Irkutsk

Mojada y con mucho frío



Casas típicas


No podíamos levantar la vista por la ventisca





Al día siguiente

En el otro lado del río

Un muro comunista rodeado de centros comerciales

En Listvianka, en el lago Baikal y nuestro Omul

Omul ahumado (pescado típico)

Dando un paseo por el monte de Siberia




Parte del pueblo de Listvyanka

Bajando del paseo

El pueblo, Txema y el lago Baikal al fondo

El anochecer en el lago Baikal

Que bonito y que frío!!

Montañas cubiertas de nieve al fondo...es enorme el lago

Txema

Marta


Amaneciendo, el último día en Listvyanka

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quien tuviera tiempo y dinero para tener una aventura asi, animo y adelante y dejar el pabellon lo mas alto posible