viernes, 29 de abril de 2011

YA EN BUDAPEST

Después de seis horas de viaje, bajamos del tren y nos dirigimos al punto de información. Mientras caminábamos hacia allí, nos ofrecieron varias veces los servicios de taxi, diciéndonos que el hostel al que nos dirigíamos estaba a unos dos kilómetros de distancia de la estación de trenes (¡Imposible!-pensamos las dos burbujas-), ya que anteriormente lo habíamos estado mirando en un mapa y solo era cruzar una calle y girar a la izquierda en la segunda, así que educadamente rechazamos sus servicios. Aún así nos perdimos al principio (bastante común en las dos burbujas). En cinco minutos nos encontramos en frente de un portal bastante estropeado, por no decir destartalado, con un trozo de papel para envolver el pan, donde indicaba que se llamara a un número de teléfono para contactar con el responsable del hostel (los interfonos no funcionaban). Al llamar no entendimos nada, ya que era un mensage en húngaro de la compañía telefónica, por lo cual interpretamos que, o bien el movil estaba apagado, o bien ni siquiera existía. En una de estas, salieron dos chicos del portal y nos pudimos colar dentro. Decidimos subir las escaleras buscando alguna indicación del hostel en alguna puerta, y al no encontrar nada acabamos por llamar al timbre de una casa que resultó ser de una señora mayor que nos ayudo (eso si, en húngaro) en todo momento, hasta dar con el piso correcto. La chica que nos atendió era muy agradable, pero a medida que iban pasando los días (solo tres) nos íbamos dando cuenta de que algunas de las cosas que ofrecían no eran ciertas: no había conexión Wifi, ni desayuno, ni calefacción en el cuarto, ni llaves independientes para las dos habitaciones que había en el apartamento...Este hostel, llamado ALICE, acabó resultando ser un timo.
Ese día nos quedamos a descansar y a partir del siguiente, empezamos la visita a la ciudad, primero Pest, que es donde se encuentra el parlamento y algunos edificios emblemáticos; al día siguiente nos dirigimos hacia Buda, cruzando el Danubio, donde se encuentra el palacio, la Ciudadela, una iglesia con los tejados de porcelana...
Reventados de tanto andar, decidimos ir de vuelta al hostel, donde nos encontramos que habían alquilado la otra habitación a una pareja de españoles muy agradables. Después de estar hablando con ellos parte de la tarde y de la noche, nos fuimos a dormir, al día siguiente nos esperaban veinticinco horas de viaje en tren hasta llegar a Kiev.


Cartel del hostel ALICE

Entrada al hostel

El Parlamento

Parlamento

Iglesia con los tejados de porcelana

Subida por las escaleras a la Ciudadela de Buda



Ciudadela



En uno de los puentes que une Buda con Pest, con el Danubio entre ellas

No hay comentarios: